jueves, 7 de junio de 2012

La contaminacion del Agua.


EL AGUA PUEDE MORIR.



Las plantas y animales que viven en los océanos, lagos y ríos obtienen todo el aire y alimento que necesitan del agua que los rodea. El agua no es sólo una combinación de oxígeno e hidrógeno, sino también el elemento en el cual viven en perfecto equilibrio entre sí, sus animales, plantas y bacterias. Todo esto crea un ecosistema equilibrado. Sin embargo, somos los seres humanos que debilitamos y dañamos ese equilibrio.
Hay que comprender, que todo lo que botamos, desperdicios de la ciudad, desechos industriales, aguas negras, van a parar en los ríos, mares y lagos ensuciándolos. Algunos productos químicos, usados en gran cantidad en la agricultura y en la industria, no pueden ser digeridos por el agua. Todos estos elementos contaminan el agua.
Contaminar el agua significa envenenarla, matarla; aguas malolientes, manchas de petróleo, nubes de espumas, peces muertos que flotan en la superficie. No existe hoy día un océano en donde no haya señales de contaminación, este es el mayor problema del ecosistema. Más del 80% viene de las actividades de tierra firme. Las condiciones empeoran en áreas de aguas cerradas, como el Mediterráneo, Mar del Norte y lagos. Hay que tomar medidas para prevenir y combatir la contaminación, así como sucede en los derrames de petróleo.
No obstante, hay tipos de contaminación del agua que se dan por una sobredosis de nutrientes en el agua, a esto se llama eutrofia.

La EutrofiaLa eutrofia significa buena alimentación. Es un tipo de contaminación debido a un exceso de sustancias nutritivas acumuladas en el agua. Esto provoca un trastorno del ecosistema en los lagos, estanques, ríos y mares. Es una contaminación que podríamos definir como de indigestión. 
En el mar la eutrofia ocurre en la desembocadura de algunos ríos que, al atravesar ciudades, zonas agrícolas e industriales, recogen grandes cantidades de residuos de todo tipo, entre ellos contenidos y compuestos de fósforo y nitrógeno.
El nitrógeno y el fósforo son elementos importantísimos para las funciones vitales de las algas. Con tanta abundancia de nutrientes se reproducen y se multiplican en forma desmesurada estas algas, las cuales, como sabemos, producen oxígeno.

La gran cantidad de oxígeno que se produce con la fotosíntesis atrae a la zona un enorme número de peces, y, sobre todo, causa la multiplicación de pequeños organismos, las bacterias barrenderas que se alimentan de algas muertas y que contribuyen a mantener el mar limpio.
Las condiciones parecen así favorables para todos, dada la abundancia de alimentos y de oxígeno, pero rápidamente el equilibrio se rompe. Por el continuo crecimiento de algas, el depósito de éstas (muertas) aumenta en forma considerable, atrayendo un número siempre superior de bacterias barrenderas que consumen todo el oxígeno disponible en el agua.

jueves, 24 de mayo de 2012

TRASTORNO DE LA ANOREXIA: CAMBIOS CONDUCTUALES, AFECTIVOS, BIOLÓGICOS Y CULTURALES.

Cambios conductuales
 los pensamientos de las anoréxicas suelen preceder a la acción. Así se manifiestan los distintos comportamientos que vamos a ver:

Comportamiento ingestivo: los primeros cambios son el inicio de una dieta restrictiva. Suele iniciarse limitando y/o suprimiendo los hidratos de carbono mediante la reducción o supresión de grasas y acaba en la limitación de la ingesta proteínica.
Suelen utilizar varios recursos para seguir la dieta:
- Vómitos.
- Uso de laxantes: suelen padecer estreñimiento y para vencerlo utilizan laxantes ya que piensan que "a más retención, más peso". Su problema es la falta de información.
- La utilización de diuréticos: disminuyen así la retención líquida y, por tanto, de peso.
Las conductas que realizan son extravagantes, raras e incluso compulsivas. Aumenta todo lo relacionado con la alimentación y el peso: conversaciones, lecturas... Se informa de todo lo relacionado con las mil y una dietas posibles, el uso de cremas, colecciona libros, recetas... Suele incluso preocuparse hasta de lo que se comen en su casa.
A partir de ahora realizará rituales con la comida como desmenuzarla, la reparte en el plato, la esconde en los bolsillos, la almacena en la boca para escupirla después, toma alimentos del plato de los demás que luego abandona sin probar...
Hiperactividad: es la práctica de la actividad física de manera obsesiva. Así camina varios kilómetros al día, estudia paseando o de pie, hace abdominales para realizar un mayor gasto calórico.
Se han hecho varios experimentos de Meyer y Cols (1956), Routtenberg y Kuznesou (1967), Eplings y Cols (1981 y 1983) en los que han visto que cuanto más ejercicio hagas, menos hambre tienes.
Todo ello supone la posibilidad de que la anoréxica incremente sus actividades físicas en dos mecanismos. El primero de ellos es el cognitivo - conductual en las que sus ideas acerca del cuerpo y el peso llevarían a un mayor gasto calórico a través de más movimiento. El segundo es el psicofisiológico en donde la disminución de la ingesta comportaría más actividad física.
La alteración del sueño se encuentra entre lo conductual y lo fisiológico. La anoréxica decide dormir menos porque así, al estar despierta, hace más gasto calórico.
Comportamiento familiar: es el primer sitio donde la anoréxica ataca porque es el lugar en el que se realizan las midas, ya que la alimentación cuenta con un importante componente emocional. Las madres son las que imponen su papel de "alimentadores" ya que la alimentación es igual a salud y no alimentarse es enfermedad. En consecuencia, la disminución de la ingesta alimenticia por parte de la anoréxica, desencadena la ansiedad familiar.
Una vez en marcha la ansiedad, se producirá el consiguiente repertorio de intervenciones con finalidad correctiva. Cuando una palabra o un gesto consiguen resultados positivos en la ingesta, son considerados como comportamientos que resultan reforzados positiva o negativamente. Así aumenta el intervencionismo familiar, es decir, un conjunto de estímulos de distinto orden que forzosamente va a influir sobre el comportamiento de la anoréxica.
La interacción familiar incrementa y codetermina los comportamientos desadaptados y desadaptadores de la anoréxica. La familia no tiene por qué ser la causante de la anorexia, pero la familia afectada evoluciona y actúa de modo paralelo a como evoluciona y actúa la anoréxica.
Conducta social y sexual: el sentimiento de ser diferente, de no poder ser comprendida por los demás, la ocultación de su problema, la evitación de situaciones donde la comida se plantea como obligación o como tentación. Todos éstos y muchos otros factores contribuyen a la irregularidad y/o inestabilidad de los intercambios sociales.
También es una realidad la disminución del interés, de la práctica y del placer sexual por parte de las anoréxicas, aunque esto se ha estudiado de manera diversa porque no es lo mismo una niña de 13 años que una mujer casada de 35, ya que no se puede esperar la misma respuesta sexual de una niña, sin casi experiencia, a otra ya con experiencia.
El interés sexual de la anoréxica está disminuido o acumulado. Ellas suelen darse cuenta de que serían más atractivas si tuvieran más peso. A pesar de ello, desean perder más kilos. Las cosas suceden como si su apariencia le permitiera evitar muchas de las expectativas asociadas a la madurez y el desarrollo físico.

Trastornos afectivos: existe una relación entre la anorexia nerviosa y los trastornos afectivos ya que las anoréxicas suelen manifestar síntomas depresivos: tristeza, llanto frecuente, insomnio... Todo ello relacionado con la pérdida de peso.

Cambios biológicos: no siempre el problema de la pérdida de peso es el que lleva a los familiares de las anoréxicas a la consulta médica sino manifestaciones clínicas consecuencias de la anorexia nerviosa: estreñimiento, insomnio, aparición de intensa debilidad muscular, calambres...

Exploración física general: su deseo de pérdida de kilos a veces ha sido comentado y comienza con una dieta que va a sobrepasar.
Como consecuencia va a disminuir la masa del tejido adiposo y muscular, con pérdidas de un 25% del peso inicial. A los menores de 18 años se les debe añadir la interrupción de las ganancias de peso según las tablas de crecimiento por sexo y edad.
Las anoréxicas van a presentar un aspecto marchito y envejecido, con una faz triste que intentan aparentar desarrollando una actividad física normal o exagerada.
Físicamente, la piel aparece seca e incluso agrietada y tiene un aumento de la pigmentación de la piel. Las palmas de las manos y las plantas de los pies presentan una coloración amarillenta y fríos produciendo que las uñas se vuelvan más quebradizas y no es raro que se produzca una caída de cabello. Aún así se atenúan las proporciones femeninas normales características, manteniéndose el desarrollo mamario o encontrándose a lo sumo una cierta reducción de tamaño.
También se puede encontrar en la exploración de alteraciones dentarias, la descomposición del esmalte y la caries provocados por los repetidos episodios de vómitos.

Manifestaciones cardiovasculares: suelen producirse braquicardias e hipotensión. En el corazón se describe el adelgazamiento de la pared del ventrículo izquierdo, disminución del tamaño de las cavidades y disminución del trabajo cardíaco. Al igual que sucede en otros casos de malnutrición, hay una alteración en los mecanismos aeróbicos y se produciría una menor contracción cardíaca, que se consiguen con la normalización del estado nutricional.
La mayoría de los estudios dinámicos cardiovasculares realizados en la anorexia nerviosa muestran una disminución del volumen sanguíneo y del volumen cardíaco proporcionales a la pérdida de peso.
Según las estadísticas, la mortalidad de las anoréxicas varía entre un 4 y un 30%, y en un cierto número de estos casos representan muertes súbitas y no esperadas atribuibles por algunos a arritmias secundarias, a alteraciones electrolíticas debido a vómitos o abuso de laxantes. Sin embargo, muchas de estas muertes podían relacionarse mejor con cuadros de desgaste o lesión miocárdia y su riesgo de aparición aumentaría mucho cuando el peso de estas pacientes disminuye más del 35 al 40% inicial.

Manifestaciones gastrointestinales: las enfermas anoréxicas presentan un vaciado gástrico retardado y una disminución del movimiento intestinal que produce sensación molesta de hinchazón y flatulencia que en muchos casos se acompañan de dolor abdominal y estreñimiento. Éste y la sensación de hinchazón son lo que suele inducir a la toma de laxantes. Incluso algunas pacientes se producen diarreas porque creen que les ayuda a perder peso y de esta manera facilitan su acostumbramiento.

Manifestaciones hematológicas: la anemia es relativamente frecuente. En la mayoría de las pacientes, la anemia es normocrómica, pero en algunas es ferropénica (ingesta deficiente de hierro).
En algunas anorexias se han hecho descripciones de descensos en las concentraciones plasmáticas de ácido fólico, de disminución de los depósitos medulares de hierro y de la capacidad de su fijación en relación con grupos controles.
También la médula ósea aparece hipoclásica en ciertos casos, con un aumento exagerado de mucopolisacáridos, desaparición de grasas y aparición de un material gelatinoso.

Otros cambios biológicos: uno de ellos es la elevación de las concentraciones séricas de carótenos, responsables de la pigmentación amarillenta que presentan algunas pacientes y no aparece en otras formas de malnutrición.
También pueden observarse cifras moderadamente bajas de HDL-colesterol. Sin embargo, en más de la mitad de las pacientes con anorexia nerviosa se observan hipercolesterolemias, con elevación de LDL- colesterol y con niveles normales de triglécidos.

Trastornos hipotalámicos y endocrinos: en la anorexia nerviosa existe una distorsión de los mecanismos reguladores centrales que controlan el equilibrio físico y emocional, con la aparición de un trastorno psico-neuroendocrino-metabólico en el que la pérdida de peso y la desnutrición que la acompañan serían responsables de la manifestación reversible con la recuperación del estado nutricional.
Las diferentes alteraciones neuroendocrinas y metabólicas que se pueden presentar en la anorexia nerviosa son:

Eje hipotalámico-hipófiso-gonadal: una de las manifestaciones es la aparición de la amenorrea secundaria que sigue a la pérdida de peso que llevan a la conducta anoréxica.
Se ha comprobado que con estos cambios dietéticos se producen cambios hormonales que llegan a modificar el ciclo menstrual normal. Pero con la recuperación del peso corporal dentro de los valores normales generalmente aparecen los ciclos menstruales de nuevo.
El ejercicio físico intenso se asocia a retrasos en la edad de aparición de la menstruación y a una mayor incidencia de trastorno menstrual.
Los ovarios de las pacientes son mucho más pequeños que los de las mujeres hormonales. Con la recuperación del peso, el tamaño ovárico se normaliza y su estructura llega a ser quística, sin cambios en el estroma, y de una forma semejante a lo que ocurre en el curso del desarrollo puberal normal.

Eje hipotalámico-hipófiso-tiroideo: algunos de los síntomas y signos de la anorexia nerviosa semejan muchas de las manifestaciones que acompañan al hipotiroidismo tales como: piel seca, estreñimiento, hipotermia y sensibilidad aumentada al frío.

Eje hipotalámico-hipófiso-suprarenal: se describen en la anorexia nerviosa cambios en los niveles de hormonas glucocorticoides y concretamente aumentos de variables de cortisol. La producción neta de cortisol está aumentada en estas pacientes y las concentraciones de cortisol libre en la orina también son altas.
Se cree que el hipercorticismo que presentan estas enfermas sería la consecuencia de un aumento de secreción de CRF hipotalámico; la ausencia hipercorticismo se explicaría por una reducción del número de receptores celulares al cortisol. Con la recuperación de peso desaparece la alteración, aún cuando la respuesta de CRF pueda persistir alterada durante meses e incluso años.

Hormona de crecimiento: en la anorexia nerviosa las concentraciones de esta hormona son variables estando elevadas en el 50 % de los casos.
Aún cuando las cifras de esta hormona son altas, no aparecen los característicos efectos anabólicos y de estimulación de crecimiento. En la anorexia nerviosa el aumento de secreción de la hormona de crecimiento podría servir para obtener energía, al estimular la movilización de los depósitos de grasa y favorecer la liposis.
Existe una fuerte correlación directa positiva entre la elevación de esta hormona y la cantidad de ingesta calórica. No hay relación en cambio con el grado de pérdida de peso. Al iniciar la realimentación, en pocos días los valores básales de la hormona retornan a la normalidad.

Hormona antidiurética: Muchas de las pacientes no pueden concentrar su orina cuando son sometidas a una situación de privación de agua. Casi la mitad de los pacientes anoréxicos presentan un cuadro que podría diagnosticarse de diabetes insípida parcial.
La hormona antidiurética es segregada al plasma, pero también al líquido cefalorraquídeo; por tanto atendiendo a algunas de las funciones descritas de esta hormona por el sistema nervioso central, que su secreción podría influenciar funciones conductuales o cognitivas que pudieran tener relación con las alteraciones que presentan estas pacientes.

Termorregulación: en los trastornos hipotalámicos se describen fallos en la adaptación del organismo a estados agudos de hipotermia o hipertermia. En general, en los individuos que presentan pérdidas importantes de peso les aparecen también defectos en la regulación de la temperatura.
En la anorexia nerviosa ante un clima frío aparece una caída rápida de la temperatura corporal: sin presentarse escalofríos. En un ambiente caluroso la elevación de la temperatura corporal se produce de una forma más rápida que en sujetos normales, existiendo un significativo retraso en la aparición de la vasodilatación.
Estos defectos se asocian a la disfunción hipotalámica, pero también tiene que ver la pérdida de la grasa corporal, así como posibles alteraciones en la regulación vasomotora.

Metabolismo hidrocarbonado: en la anorexia mental, la insulina y los niveles de glucosa se encuentran más bajos de lo normal además de presentar una intolerancia a la sobrecarga de glucosa.
6.4 Trastornos culturales: ha habido múltiples hechos históricos, sociales y culturales que aparecen asociados a los trastornos alimenticios. Así se pasa por las santas anoréxicas, doncellas ayunadoras, deportistas y bailarinas.
Durante siglos, los sacrificios y mortificaciones transcendían al individuo y todo se realizaba a través de motivaciones religiosas, pocas veces sin ellas, o el estar ayudando a los demás. Buscaban la "perfección moral" y ahora hemos pasado a la persecución de la "perfección corporal".
Otras sociedades, otras culturas, también han manipulado su cuerpo decorándolo, perforándolo... pero se trata de modelos heredados, transmitidos de generación en generación y por lo general dependiendo de rituales. La manipulación que se hace ahora es más a conciencia porque cuando la persona cree en la realización de un deseo no para hasta conseguirlo.
En nuestro tiempo las mujeres, pero sobre todo las adolescentes, están preocupadas por su cuerpo y distorsionan su imagen corporal practicando fuertes deportes y dietas estrictas. No se aspira al ser sino al parecer es como un "narcicismo" en el que en última instancia depende la aprobación real o supuesta de los demás y que solo importa la silueta.
Aquí llegamos al "mercado de adelgazar" donde la moda y sus creadores desempeñan en este juego psicosocial un papel destacado al igual que los medios de comunicación y la publicidad que les sirve para aumentar sus fortunas. Todo esto se suele encerrar en la mujer para que logre prestigio social y una autoestima personal a la delgadez. Las características y valores que encierran la delgadez universal son que para muchos es el medio por el que se van a lograr todos los valores, los modelos sociales, los halagos de quien te rodea que aportan y sirven de reforzadores para conseguir el propósito.
Los trastornos del comportamiento alimentario en la sociedad actual se han convertido en un valor central de nuestra cultura constituyendo una serie de riesgos sobre todo para la salud. Se está viviendo y compartiendo con el sentimiento de que la delgadez corporal se asocia, de algún modo de belleza, elegancia, prestigio, juventud, aceptación social... y esto ha sido todo aprendido porque no hemos nacido con estos sentimientos, actitudes y creencias.
En esta época es cuanto más importancia se da a la apariencia corporal. El deseo de adelgazar actual supone a las personas un anhelo por destacar y ser valorado de modo particular, sino sólo por ser aceptado y no rechazado.
La minoría social controlada por los comerciantes es lo que forman la sociedad de consumo. Reproducen los usos y costumbres que marcan la moda para la aceptación y satisfacción personal. Llegamos a pasar de querer un determinado tipo de automóvil a un determinado cuerpo para poder ser aceptados y aceptables.
Actualmente la sociedad está muy determinada por el culto al cuerpo como pasa en las películas, chicas jóvenes de cuerpos esbeltos y delgados. Parece como si la belleza estuviera al alcance de todos. Es el "aparento, luego soy... así".
La búsqueda de esta silueta hace que se recurra a unos procedimientos, en los que interviene la cirugía: intervenciones quirúrgicas estéticas y plásticas, silicona, liposucciones y lipoesculturas, trasplante de órganos, prótesis de todo tipo...
Hemos copiado, textualmente, del libro este párrafo porque pensamos que definía bien este capítulo. "La anorexia nerviosa ocurre cada vez con mayor frecuencia en nuestra cultura; no hay solución de continuidad entre las actitudes y conductas referidas al cuerpo y la alimentación en general, en los trastornos alimentarios subclínicos y en los casos clínicos propiamente dichos; el trastorno parece expresar conflictos y tensiones psicológicas generalizados en nuestra cultura; el trastorno puede ser la vía de expresión final de distintos problemas personales y malestares psicológicos; sus síntomas son extensiones y exageraciones de conductas y actitudes normales dentro de nuestra cultura; se trata de un trastorno muy estructurado y ampliamente "imitado"; y, finalmente, suscita en las demás respuestas ambientales".
En nuestra opinión el párrafo demuestra que la anorexia conlleva factores ambientales que están a nuestro alrededor y nos dejamos inducir por ellos. No tenemos un autoconcepto propio y por eso nos gusta cambiar para que los demás estén bien con nosotros y no quedarnos solos. La cultura nos influye de tal manera que nos hace tener una serie de conductas y actitudes que no son como nos gustaría que fuesen.

CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS DE LA ANOREXIA NERVIOSA

  •  Imagen corporal
La mayoría de las anoréxicas perciben una imagen corporal distorsionada porque se ven demasiado gordas sin hacer caso de lo escuálido que está su aspecto.
Uno de sus principales temores es llegar a estar gorda y la decisión de mantener un peso corporal bastante bajo a cualquier precio.
  • Un acontecimiento Brucial
Este se refiere a la inmediata adultez de la joven y la independencia que la sociedad espera que ella logre. A medida que se vuelve más delgada y más débil, la anoréxica requiere más atención de quienes la rodean, y ya no tiene que preocuparse por salir sola ya que sino, supondría un mayor control sobre su vida propia.
  • Sastiface varias necesidades conflictivas
la libera de parte del estrés de entrar en la adultez y lograr la independencia, mientras que atrae la atención de los padres y ofrece una medida de control de su propia existencia.
A través de estas características psicológicas se puede observar dos tipos de anorexia:

Anoréxicas austeras: comienzan perdiendo peso a través de dietas y ejercicio, por lo general ayudadas con laxantes, píldoras de dieta y/o diuréticos.
Anoréxicas voraces: muestran características de la bulimia nerviosa, es decir, que pasan por atracones y vómitos.
Otros tipos de características son las que presentan estas chicas:
Un historial de ligero sobrepeso: estas chicas comienzan teniendo un ligero sobrepeso por lo que comienzan con dietas estrictas y luego no se detienen cuando llegan al peso buscado sino que, se agradan, y continúan perdiendo peso.

- Un excesivo deseo de agradar a los demás y evitar situaciones estresantes: intentan agradar a los demás a expensas de su propia felicidad por lo que desarrollan una personalidad rígida, expresada en una excesiva necesidad de seguir reglas y una tendencia a criticar a los demás. Intentan mantener el control sobre su entorno porque no tienen control sobre su propia vida.
Esto además conlleva a que tengan miedo a enfrentarse a situaciones nuevas y así les surgen los problemas de identidad y control.

- Elección de una afición o una carrera que concede gran importancia al peso: las carreras de bailarina, actriz, modelo y deportista, fomentan esta enfermedad porque se le concede un alto valor a poseer un aspecto delgado y saludable.
Hay una serie de factores que también son determinantes dentro de la anorexia que son:

- Factores familiares: muchas de las afectadas proceden de familias afectuosas y cariñosas pero hay una serie de factores que la van a conllevar a la anorexia. Está comprobado que las familias de las anoréxicas están situadas en los estratos socioeconómicos medios y altas de la sociedad. Tal hecho supone conductas, valores y relaciones personales diferentes de la persona que pertenecen a otros estratos además de existir una tendencia a que los padres de las anoréxicas tengan edades avanzadas.

Concesión de una gran importancia emocional a la comida, el comer, el peso y el aspecto: este caso puede ocurrir cuando los padres están relacionados con algún tipo de relación estrecha con la
comida: restaurantes, trabajan en la industria alimentaria...

Casos de anorexia nerviosa en la familia y trastornos anémicos en familiares cercanos: la mayoría de los casos suelen darse porque algún familiar haya ya padecido anorexia o algún trastorno emocional como depresión o manía depresiva.

Insistencia exagerada en el aspecto y los logros por parte de uno o ambos padres: muchas veces se someten a dietas para agradar a uno de sus padres lo que la lleva a abarcar sentimientos negativos como la cólera.

Una relación excesivamente estrecha con los padres, excesivo control: los padres llevan un excesivo control sobre ellas llegando a tomar sus propias decisiones y gobernando su propia vida porque tienen puestas muchas expectativas en ellas. Ellas intentan satisfacer completamente los deseos, necesidades y sus expectativas, y al hacerlo dejan de expresar sus propios deseos produciendo una falta de reconocimiento de sí misma como un individuo con derecho propio.

Otros problemas de la familia: muchos trastornos que puedan haber dentro de ella como el alcoholismo lo que lleva a la niña a que se centren en ella y descuiden sus problemas.
Todos estos problemas están entrelazados. Los trastornos vienen por pasar toda la vida en un entorno social y familiar particular. Los miembros de una familia casi nunca se dan cuenta del impacto de su conducta en la futura paciente.

La Anorexia.


La Anorexia





El primer caso de anorexia se dio en Catalina de Siena con 26
años su idea de dedicar su vida a Dios chocaron con los planes de sus padres de casarla.

Esta situación la llevó a encerrarse en su habitación a maltratarse no comiendo consiguiendo ingresar al final en la orden dominicana pero con la mitad de su peso.
El prestigio de Catalina de Siena se extendió rápidamente y tras su muerte, a los 28 años, contaba con muchas seguidoras religiosas.
Aparecen muchos casos de anorexia en las religiosas de la edad media. El ayuno era un medio para que el espíritu triunfara y no la carne. Estar sin comer era considerado como un signo de santidad. A esta anorexia sufrida por el seguimiento a Dios se llamó " Anorexia santa"
La palabra anorexia era utilizada por los médicos como sinónimo de falta de apetito, inapetencia y ciertos trastornos del estómago.
Richard Morton fue el primero que hizo una descripción del cuadro de anorexia. Describió a una paciente de 18 años que presentaba los síntomas propios de la anorexia nerviosa: adelgazamiento, dedicación obsesiva al estudio, pérdida de apetito...
Morton se refiere siempre a la enfermedad como un trastorno nervioso y es curioso saber que curó a esta chica alejándola de su familia y de los estudios.
Finalmente, con la intervención sobre la familia de una paciente y su alejamiento como medio para curar, se consiguió que el concepto de anorexia nerviosa quedara dentro de la medicina científica.
En el siglo XX se conoce la anorexia nerviosa como un miedo a engordar, pero antes del siglo XX no se tenía muy claro si las muchachas que la padecían tenían miedo a engordar o no. Esto se cuestionaba ya que muchas motivaciones eran religiosas o espirituales.
Ya en este siglo, la opinión de Freud era que todos los apetitos eran manifestaciones de la libido o impulsos sexuales por lo que asoció comer o no comer a la presencia o ausencia de impulsos sexuales básicos. El ayuno suponía a Freud la repugnancia o el malestar provocado por el alimento.
Pero Freud no dio ninguna importancia a los factores socioculturales en la anorexia nerviosa.

En todas las culturas se han llevado a cabo procedimientos para cambiar alguna característica corporal para incrementar el atractivo sexual y social. Utilizando pinturas, cosméticos pero hasta la llegada del mundo moderno no se encuentran culturas donde se pretende tener más atractivo social aumentando o disminuyendo su cuerpo.
Un cuerpo de mujer abundante era signo de lujo, la delgadez era símbolo de muerte.